Skip to content Skip to sidebar Skip to footer

Cultura de Inocuidad Alimentaria: El Ingrediente más importante para la producción de alimentos seguros

La efectividad de un SGIA no solo depende de la gestión de los procesos, sino también del comportamiento de las personas. Según la GFSI, la cultura de inocuidad se define como el conjunto de valores, creencias y normas compartidas que influyen en la forma de pensar y actuar de toda la organización en relación con la inocuidad alimentaria.

Es importante destacar, que todas las organizaciones poseen una cultura de inocuidad alimentaria, ya sea positiva o negativa, la cual se refleja en sus procedimientos, hábitos, conductas, comportamientos y costumbres. El impacto de esta cultura se refleja en la manera en que la organización gestiona la inocuidad alimentaria, cumple con las normativas y toma las decisiones en todos los niveles.

¿Cómo la Cultura de Inocuidad Impulsa el Éxito Empresarial?

Una cultura de inocuidad sólida fomenta la responsabilidad individual y colectiva, asegurando que cada miembro del equipo comprenda la importancia de su rol en la producción y manipulación de alimentos seguros. Por lo tanto, es fundamental establecer políticas claras, proporcionar formación continua y promover un ambiente donde la comunicación y la mejora constante sean prioridades.

Las organizaciones que priorizan una cultura de inocuidad positiva no solo reducen riesgos y cumplen con los estándares regulatorios, sino que, además fortalecen la confianza de clientes y consumidores, garantizando la calidad y la inocuidad de sus productos a lo largo de toda la cadena de suministro.

¿Conoces los Beneficios de una Cultura de Inocuidad positiva?

  • Primeramente, permite la toma de acciones oportunas para controlar peligros y la capacidad de reacción ante incidentes
  • Además, garantiza la inocuidad de los alimentos para proteger al consumidor
  • Por otro lado, aumenta el compromiso de los empleados y reduce la rotación
  • Asimismo, fortalece la reputación de la organización
  • De igual manera, fomenta la innovación y la mejora continua
  • Finalmente, reduce las NC en auditorias, los retiros y las quejas de clientes

Para fortalecer la Cultura de Inocuidad alimentaria se necesita:

  • En primer lugar, compromiso de la dirección y del personal con la producción de alimentos inocuos
  • Además, liderazgo para orientar e involucrar a todo el personal en las prácticas de inocuidad de los alimentos
  • Asimismo, que el personal tenga conciencia sobre la importancia de la higiene de los alimentos
  • De igual manera, comunicación abierta y clara entre todos los miembros de la empresa
  • Finalmente, disponibilidad de recursos

Un Requisito Indispensable en los Estándares GFSI

Los programas de certificación reconocidos por GFSI, tales como SQF, FSSC 22000, IFS y BRCGS requieren evidencias del compromiso de la alta dirección, esto incluye, establecer, implementar, mantener y mejorar continuamente el sistema de gestión de inocuidad de los alimentos.

¿De quién es la Responsabilidad?

La inocuidad alimentaria es una responsabilidad compartida dentro de la organización, mientras que la dirección tiene el rol clave de establecer y promover esta cultura, los líderes la crean, refuerzan y mantienen, asegurando su aplicación en todos los niveles. Por lo tanto, la cultura de inocuidad afecta a todos los integrantes dentro de la compañía.

Una cultura de inocuidad sólida y bien fundamentada será, sin duda, más fuerte y efectiva. De hecho, los valores de la organización constituyen su pilar esencial, y, cuando la inocuidad se reconoce como un principio fundamental, esta se refuerza aún más.

Cultura de Inocuidad: Sus Dimensiones Esenciales

La cultura de inocuidad alimentaria se basa en cinco dimensiones que trabajan en conjunto para fomentar una mentalidad enfocada en la inocuidad de los alimentos. Ninguna de estas dimensiones, por sí sola, es suficiente; por lo que deben ser consideradas como un sistema integral para fortalecerla en toda la organización.

Misión y visión: El liderazgo organizacional define la dirección de la cultura de inocuidad alimentaria mediante la comunicación efectiva de los valores, el establecimiento de metas y su seguimiento. De esta manera, para lograr una cultura de inocuidad sólida, es esencial contar con una visión clara y compartida en toda la organización.

Personas: Los comportamientos de todas las personas involucradas juegan un papel fundamental en la inocuidad alimentaria. Fomentar un sentido de responsabilidad personal y una comprensión clara del rol que cada uno desempeña en este aspecto puede contribuir a la creación de una cultura de inocuidad alimentaria consistente.

Consistencia: Para fortalecer la cultura de inocuidad alimentaria, es fundamental que las prioridades estén alineadas con las personas, tecnologías, recursos y procesos. De este modo, se facilita la aplicación efectiva de un programa de inocuidad, respaldándolo a través de la medición del desempeño, la implementación de acciones o inversiones necesarias y su adecuada documentación.

Adaptabilidad: La organización debe ser capaz de ajustarse a los cambios y responder de manera efectiva ante eventos como retiros de producto o quejas. Para ello, es fundamental contar con una gestión de crisis eficiente y una resolución ágil de problemas.

Concientización de peligros y riesgos a la inocuidad; Para establecer una cultura de inocuidad efectiva, es fundamental que todos los niveles de la organización comprendan los peligros y riesgos asociados a la inocuidad alimentaria. Además, es clave evaluar su desempeño de manera constante, incentivarlos y reforzar la importancia del control de peligros en cada etapa del proceso.

Conclusión:

La cultura de inocuidad alimentaria en una organización se forma de manera espontánea, cada miembro contribuye a través de su comportamiento. No es una solución técnica, sino un reflejo de las acciones humanas. En este contexto, la alta dirección tiene la responsabilidad de mejorar esta cultura, y aunque la capacitación es importante, por sí sola no es suficiente.

Por lo tanto, la mejora de la cultura de inocuidad es un proceso continuo que va más allá de los premios y castigos, los cuales deben manejarse adecuadamente para evitar efectos negativos.

 

 

Por MSA. Oscar Moreno

Más de 15 años de experiencia en la industria alimentaria en calidad, implementación de SGIA y certificaciones en diversas empresas líderes en el sector de los alimentos y bebidas. Apasionado de la calidad y la inocuidad alimentaria con un enfoque basado en la cultura de inocuidad y calidad, la mejora continua y la implementación de soluciones prácticas y eficaces.

En ASPISA le ayudamos a implementar y mejorar su sistema de gestión de inocuidad, ofreciendo soluciones prácticas y personalizadas. Contáctanos.

Referencias:

Global Food Safety Initiative (2018). Una cultura de inocuidad alimentaria. Documento expositivo de la iniciativa global de inocuidad alimentaria (GFSI).

Imagen tomada de Freekip