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Control de Vidrio y Plástico: Su Impacto en la Inocuidad Alimentaria

Riesgo silencioso: Consecuencias costosas de los peligros físicos

En entornos productivos con altos estándares de inocuidad, los peligros físicos, como el vidrio y el plástico quebradizo, son tan relevantes como los microbiológicos o químicos. La contaminación por materiales quebradizos, como vidrio y ciertos plásticos rígidos, representa una amenaza significativa para la salud del consumidor, la conformidad normativa y la reputación de las empresas. En este contexto, el Programa de Control de Vidrio y Plástico Quebradizo se ha consolidado como una práctica indispensable dentro de los sistemas de gestión de inocuidad alimentaria.

 

De la reacción al control proactivo

Durante décadas, las acciones frente a la contaminación física en alimentos fueron reactivas. Sin embargo, con la adopción de sistemas preventivos como HACCP (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control) y estándares reconocidos por GFSI (Global Food Safety Initiative) como FSSC 22000, BRCGS y SQF, se ha establecido la obligatoriedad de gestionar adecuadamente los materiales quebradizos en toda la cadena de producción.

En México, la NOM-251-SSA1-2009, Prácticas de Higiene para el Proceso de Alimentos, Bebidas o Suplementos Alimenticios, exige condiciones físicas que prevengan la contaminación del producto, lo que incluye el uso y mantenimiento adecuado de elementos de vidrio y plástico en áreas críticas.

 

Control específico de materiales quebradizos: Un componente crítico de los sistemas de gestión de inocuidad

En este contexto, se consideran materiales quebradizos todos aquellos susceptibles de fracturarse y generar fragmentos con capacidad de contaminar el producto:

  • Vidrio: lámparas, manómetros, ventanas, termómetros analógicos, envases de vidrio.
  • Plásticos rígidos quebradizos: acrílicos, carátulas, tapas de instrumentos, protectores visuales.
  • Cerámica y loza: utensilios, tazas, platos utilizados en zonas de manipulación de alimentos.

Es importante distinguir estos materiales de otros plásticos flexibles o compuestos que, si bien pueden representar riesgos en otras categorías, no son el objetivo específico de este programa.

 

Control de peligros físicos: Más que cumplimiento, la Importancia estratégica

Los fragmentos de vidrio o plástico quebrado pueden causar lesiones graves como laceraciones, daños internos o asfixia. Adicionalmente, su presencia afecta directamente la conformidad del producto, pudiendo derivar en retiros del mercado, sanciones administrativas o pérdida de certificaciones.

Desde el punto de vista del consumidor, un solo incidente puede comprometer años de confianza construida, por lo que el control de este tipo de materiales debe ser considerado una prioridad estratégica en cualquier sistema de gestión de inocuidad.

 

Ejemplos de peligros físicos: Un recorrido por áreas de riesgo en la Planta

En plantas de procesamiento de alimentos, los siguientes elementos representan peligros comunes:

  • Luminarias sin protección a prueba de rotura
  • Ventanas en áreas de proceso sin película de seguridad o protección adecuada
  • Equipos de medición con carátulas de vidrio o acrílico dañadas o sin control
  • Protectores visuales de maquinaria con desgaste o fisuras
  • Frascos de vidrio en laboratorios adyacentes a zonas de producción

Todos estos deben identificarse, clasificarse por nivel de riesgo, y someterse a inspecciones regulares documentadas.

 

Elementos clave de un programa efectivo de control de vidrio y plástico

Para una implementación efectiva, el programa debe incluir:

  1. Inventario detallado de todos los materiales quebradizos
  2. Clasificación de riesgo por proximidad al producto y accesibilidad
  3. Procedimientos de inspección visual programada y documentada
  4. Registro de roturas, acciones correctivas y análisis de causa raíz
  5. Capacitación técnica continua al personal involucrado
  6. Procedimientos de respuesta ante incidentes (segregación, limpieza, liberación)
  7. Auditorías internas y verificación del cumplimiento

La integración con el sistema HACCP y con el programa de mantenimiento preventivo es fundamental para garantizar su eficacia y sostenibilidad.

 

Cultura de inocuidad: La base para una prevención efectiva de contaminantes físicos

El éxito del programa depende en gran medida de la cultura interna. La identificación oportuna de fisuras o roturas requiere un entorno donde los colaboradores estén capacitados, motivados y autorizados para actuar inmediatamente, incluso fuera de sus funciones formales.

 

La Gestión Efectiva de los peligros físicos: Fundamental para la Inocuidad Alimentaria

El control de vidrio y plástico quebradizo es mucho más que una exigencia normativa: es un componente esencial de cualquier sistema robusto de inocuidad alimentaria. En un contexto regulado y globalizado como el actual, solo aquellas organizaciones que gestionan de forma profesional todos los tipos de peligros podrán mantenerse competitivas y confiables en el mercado.

 

 

 

 

Por MSA. Oscar Moreno

Más de 17 años de experiencia en la industria alimentaria en calidad, implementación de SGIA y certificaciones en diversas empresas líderes en el sector de los alimentos y bebidas. Apasionado de la calidad y la inocuidad alimentaria con un enfoque basado en la cultura de inocuidad y calidad, la mejora continua y la implementación de soluciones prácticas y eficaces.

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